riesgos

Aquí puedes ver los principales riesgos que afrontamos en una ruta de senderismo

¿A que riesgos y peligros nos podemos enfrentar?

Por un lado tenemos los derivados de los agentes atmosféricos como pueden ser:

El frío y la humedad (Riesgo Subjetivo - RS): si se dan conjuntamente podrían suponer una gran pérdida de calor. Fácilmente combatibles con la ropa y equipo adecuado.

Viento y tempestad (Riesgo Objetivo - RO): si es cierto que podría verse con antelación una previsión meteorológica pero en la montaña el tiempo ya se sabe, es impredecible. Una racha de viento puede provocar un desequilibro de alguno de los miembros del grupo o a uno mismo, caídas de ramas, levantamiento de polvo que pueda causar herida en los ojos, dificultad de comunicación... Así mismo, el viento unido a una tempestad aumenta la gravedad de la situación y más aún con la nieve, que puede provocar que nos perdamos, aumenta nuestro agotamiento y perdida de calor etc.

Tormentas (RO): En este caso el riesgo es mucho mayor ya que a lo anteriormente dicho se le suman precipitaciones que podrían darse en forma de granizo y con presencia de rayos.

Niebla: El mayor riesgo que ofrece este fenómeno es la perdida de visibilidad y por tanto, podríamos perdernos con facilidad.

Radiación solar (RS): No hay que olvidar que a mayor altitud mayor es el efecto nocivo de los rayos ultravioletas. En zonas nevadas esos efectos se multiplican. Siempre hay que llevar gafas de sol y crema protectora para piel y labios.

Continuamos con los originados por desprendimientos, que pueden ser:

Caída de piedras: Pueden darse durante todo el año a causa de las lluvias, heladas, dilataciones del terreno, el paso de animales... Nosotros mismos podríamos ser el causante.

Aludes: La altura, inclinación de la pendiente, orientación respecto al sol, topografía y rugosidad/vegetación del y son factores que influyen a la posibilidad de aludes.

Los derivados del medio que nos rodea pueden ser:

Animales peligrosos: En este caso dependerá mucho de la zona en la que te encuentres. No es tan asidua la presencia de éstos en los pirineos como podría serlo en los Andes, Amazonas, Himalaya...

Plantas peligrosas: Al igual que con la fauna, dependerá del lugar donde realicemos una actividad. Otro riesgo y peligro añadido es la dificultad de visión por la densidad de ésta, que puede provocar desorientación, tropiezos, heridas etc...

Ríos: Tener que vadearlos es uno de los problemas principales. Tendremos que ser conscientes del riesgo que supone cruzarlos, del peligro que supone encontrarse en pleno caudal o cuan seguro es beber el agua en cada uno de los casos.

Neveros/glaciares: En estos casos, resbalarse será lo que causará más accidentes. Las precauciones a tomar deberían haberse llevado a cabo antes de iniciar una actividad por zonas donde se presentan los neveros y/o glaciares.

La altura: No se debe menospreciar los efectos que la altura nos puede causar cuando nos encontremos por encima de los 3500m de altitud.

Por último, nuestra actitud personal será otro factor que influya en la presencia de accidentes, tal que:

• Exceso de confianza.

• Realizar actividades solo.

• Estar falto de entrenamiento.

• No informarse.

• Ignorar alergias, problemas respiratorios, cardíacos, intestinales etc...

Directa o indirectamente nos encontraremos con más riesgo de lesiones cuan mayor sea nuestra despreocupación a nivel personal.

Fuente: https://www.humildadmochilera.com/guias/manual-de-montana-riesgos-y-peligros/